Esta mujer es más que Chanel y Louis Buitton
Por Juan Montes
Esta mujer no salió a derrumbar los castillos de arena desde cuyos balcones profetisas descarriadas o séquitos de cletómanos auguraban catástrofes. Dejó, con paciencia materna, que caigan solos: se dijo que el campo se fundiría, el campo no se fundió; se vaticinó una estampida del dólar y el dólar se mantuvo manso; se pronosticó una política de ajustes y la respuesta fue más medidas sociales; se le endilgó una calidad de títere de su esposo y demostró muy clara su autonomía; se amenazó con una chavización de la República y mostró estar tan cerca de Chávez como de Lula o Evo Morales, se la tildó de montonera y el único ejército que mostró fueron los fans de 6-7-8.
Esta mujer es más que Chanel y Louis Buitton. Es la mandataria que aplicó políticas que nadie, desde hace cincuenta años, se animó a aplicar. Y eso es meritorio. Fue más allá en un país donde los límites siempre fueron impuestos por sobre los gobiernos. Y eso, por ser meritorio, es para muchos imperdonable. Y en ese ir más allá, descoloca, desconcierta, desestabiliza a todo el arco político que balbucea contradicciones. Néstor Kirchner es predecible y por lógica su Gobierno fue de crecimiento cuantitativo. Esta mujer no construye política, instala el debate de la política misma; no polemiza en primera persona, instala la polémica y deja que los actores sociales polemicen. El Gobierno de esta mujer es cualitativo y eso la diferencia del resto.
Esta mujer quebró los esquemas: no sacó a la CGT a la calle, no movilizó su "clientelismo social", no fue violenta como muchos quizás, peligrosamente, hubieran querido. Fue hasta lugares donde hasta hace cinco años eran impensados: puso en evidencia no sólo el andamiaje de los medios de comunicación, sino además, abrió el debate sobre el rol, la ética y la imparcialidad de los periodistas; desmitificó la soledad de las madres y sacudió el letargo impune de los crímenes de lesa humanidad; adhirió activamente a la más sólida intencionalidad de integración latinoamericana…
¿Cómo no va a generar odio si hace lo que otros gobiernos populares hubieran querido hacer? ¿Cómo no va a generar odio si hace lo que cualquier gobierno antipopular no quisiera que se haga? ¿Cómo no va a generar odio si para colmo esta mujer, es mujer?
Fuente: Blog Puede colaborar
11 comentarios:
Impresionante, me lo guardo para la posteridad
Me tomo al atrevimiento de sistribuirlo, mencionando el origen. Es una maravilla.
Qué buena nota!!! Gracias
Cuando preguntan cual fue el logro mas importante, siempre digo "no haber empezado a tirar gente por la borda cuando el barco parecía hundirse". Mostró el camino. Nos salvamos entre todos. Que es eso de ajustar y dejar un tendal de gente de menos recurso a la deriva?
Me guardo el texto.
Como bien dijiste ayer... un orgullo!! Un orgullo tener esta Presidenta!!
saludos
Gal
que buen posteo!
saludos y concuerdo en todo, cumpa
gran entrada!
si, es Mujer, es única y también un espejo para muchos políticos de cuarta que quieren crucificarla.
Con ella a full!!!...estoy orgulloso de ella!!!..y cada día más!
saludos a Todos!
Adal
me llevo tu link para mi blogroll.
Tremendo posteo.
Añado algo: esta mujer genera algo inasible, mágico.
Me explico: hace unos días una alumna mía de la Facu(de 19 o 20 años) me mostró una foto que se había sacado con Cristina, abrazándola, en la inauguración de unas obras en Camino Negro. La felicito mientras miro las fotos, y al levantar la vista, veo que la piba está llorando.
Está llorando de emoción.
Gulp.
as refinadas comentaristas de La Nación le dicen una y otra vez que se corte el cabello a la altura de los hombros.
En la época de los milicos nos "sugerían" a los adolescentes que nos cortemos el pelo, con un fierro en la cabeza... Similitudes...
Gracias por pasar, guardar y distribuir esta joyita.
Adal, ya te puse también en mi blogrol.
Umbrella, que linda anécdota. Si, tiene algo especial.
Daniel, buena comparación la del cabello. Las tilingas de The Nazion hablan de pura envidia.
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