martes, 15 de diciembre de 2009

Decidimos llamarla Cristina


Siempre digo que vivir lejos de la capital o de las grandes ciudades es como vivir en otro país. Esa paranoia en la que viven los sacrificados citadinos no se da en tal medida en lugares donde todavía dejamos el auto abierto con las llaves puestas o en marcha, si sólo tenemos que hacer algo rapidito. O la puerta de entrada a la casa sin llave toda la noche.

Tampoco son comunes las conversaciones apocalipticas sobre las desgracias que nos provocan los K. Para nada. Los temas que nos preocupan son: el tiempo, cómo vendrá la temporada de turismo, si la última helada cayó muy tarde y perjudicó a las cerezas. Todos temas que, mechaditos con algun que otro chismecito del pueblo, conforman nuestras conversaciones cotidianas.

Tampoco existe ese prejuicio, que a veces leo en otros blogs, de dudar o temer decir que apoyamos a este gobierno por el consecuente ataque a la yugular por parte de amigos o vecinos o tacheros (ni eso siquiera porque no hay tacheros acá). Somos muchos los que disfrutamos hablando de política y lo hacemos sin crispación.

Todo este preámbulo para contarles una anécdota que me pasó hoy.

En mi pequeña librería, la única del pueblo, tengo como fieles clientes un matrimonio que vive en una chacra, fuera del pueblo, en el faldeo del Piltriquitrom. Se jubilaron ambos hace poco con la mínima, gracias a la moratoria dispuesta por la dictadura K. Ella conoció hace poquito Chapadmalal gracias a un viaje gratuito organizado para los jubilados. Todos los meses, bajan al Banco que está en el pueblo a cobrar su jubilación y de alli vienen a mi negocio a comprar libros. Hoy llegaron más contentos que de costumbre. Varias veces me habían comentado que estaban raleando un bosquecito de pinos para comercializar la madera. Entre este ingreso, la jubilación y las abejas que les proveen miel para vender, llevan una vida simple pero digna.

¿qué pasa que están tan contentos?, les pregunté.

Es que hoy cobramos todo junto, el aguinaldo y los $ 350, me contestaron.

Gracias a Cristina nos podremos comprar la motosierra que estábamos necesitando, asi que decidimos llamarla "Cristina".

13 comentarios:

daniela dijo...

Que buena historia. No pude evitar la sonrisa que me arrancó el final.

Jonás dijo...

en tu pueblo por lo menos son concientes, acá en la ciudad, sabes el viejerio conservador que conozco y que jamás levanto un puto ladrillo, se jubilaron con esta dictadura, y encima le dicen a la presidenta "yegua hija de puta por que no la matarán de una vez"

Fede dijo...

que la traigan para la capi a cristinita, que hay algun que otro arbol que talar .. aunque no creo que sean de buena madera .. jeje


linda historia ..

Anónimo dijo...

Como dice Fede, hay que talar a mas de un espécimen, especialmente uno que viene bien para navidad...

Unknown dijo...

Qué distinto! ...hay reconocimiento!
aquí crispación a mil y deseos de muchos que todo vaya mal-aunque ellos se perjudiquen tambien-.

saludos

Unknown dijo...

cuando aquí
me refiero a Buenos Aires

Cecilia desde el Bosque dijo...

Por los comentarios de ustedes, creo que acerté en mi objetivo de contar esta historia. Demostrarles que, cuando se habla en los medios de "lagente", están hablando de un microclima, del "pais clarin". En el resto del pais las cosas son distintas.
Gracias a todos por pasar

Sergio De Piero dijo...

Tal cual Maricé, percepción propia de tus amigos sin "envenenamiento mediático". Acá la gente dice que ni se puede salir a la calle. Preguntale cuantas veces los asaltaron. (le andaba debiendo recomendar su excelente blog. cumplí)

MariB ShA dijo...

Seguro ando en mis días x q a mí me provocó una lagrimita su historia, Maricé. Me pareció tan tierna !
Saludos mexicanos desde el conurbano, zona sur.

Ester Lina dijo...

¿te das cuenta? Pero esa noticia no aparece en TN... ni otra similar. Pero en todo la malo hay algo bueno: y eso es que la gente que conozco ve muy poco la tele. Algunos hasta se han borrado del cable. Y la relación entre las personas que se da en las ciudades del interior no es la de Capital, sin embargo, los crispados son los únicos que aparecen en las pantallas.
En los pueblos tranquilos hay personas que no se atreven a viajar a Buenos Aires por la inseguridad. Están convencidas que serán víctimas de un ilícito, sí o sí... Eso sucede hasta que visitan la Capital, y se dan cuenta que los han influenciado con exageraciones.
Bueno, yo también la llamo Cristina...
Un beso

Che Genetic dijo...

Mis viejos tienen más de 80 años. Fueron antiperonistas creídos del mensaje de los gorilas, eran jóvenes y se sentían sin libertad. Habían mordido el anzuelo de los garcas. Hoy se declaran Cristinistas y mi viejo reconoce los errores del '55, ven el hoy la misma contra que se le hizo a Perón, el estuvo de la vereda de enfrente, testigo analítico en el "darse cuenta".

Mi viejo se jubiló en los '90 y cobraba muy poco. Hubo zozobra en esos años de mis viejos entrados los 70 años. A partir del 2003 les cambió la vida. Hoy les alcanza para vivir una vida más tranquila. Hace tres domingos, día en que se compra el diario, que mi viejo lee Página 12 dejando de comprar Clarín después de 50 años. Y viven en el conurbano bonaerense, pegados a la Capital.

Van a veranear a lo de mi prima anti K, cuya casa estaba hipotecada en el 2003 y hoy cuenta con 5 chalets y 1 PH para alquilar y la explotación de un hotel siempre lleno desde el 2003 al 2009. En el 2007 hicieron 500 Km para no votar.

Hay mucha gente fuera del peronismo que está a favor del gobierno.

Y hay mucha que tiene ese enojo que crispa desde el miedo de los aferrados a sus patrimonios, a pesar que en todos estos años no les a parado de crecer.

Les diría a mis viejos que vayan a veranear a Puelo.

Saludos

Cecilia desde el Bosque dijo...

Avallay: gracias por pasar. Y eso de hablar de inseguridad solo por lo que ve en la tele me paso con una amiga de Baires y pude hacerla recapacitar.

MariB: a mi también me hizo lagrimear, no te preocupes.

Mona: ¿vos también te compraste una motosierra con el dinero que dispuso Cristina? jajaja,,,

Che Genetic: Demostrativa historia la de tus padres. Sabés que hay mucha gente mayor que, no solo viene de vacaciones a Puelo. Cada vez hay más jubilados que se vienen a vivir aca. Las jubilaciones, por ser zona de frontera, tienen un incremento del 40%. Con buena calefacción en invierno es saludable vivir aca.

Un abrazo a todos y gracias por pasar

Ariel dijo...

Muy linda y esperanzadora historia.
Después de Navidad andaremos por la zona. Nos vemos.

Soy la mierda oficialista

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